jueves, 21 de marzo de 2013

GAREN EWING tras las huellas de la ORQUIDEA ARCO IRIS


 
Arrancamos el blog con el representante por antonomasia de la línea clara en el Reino Unido, cuya obra ha sido recientemente traducida al castellano y editada por Netcom 2. Nos referimos a Garen Ewing.
Garen Ewing es autor de la obra en tres tomos “La orquídea arco irirs” (The rainbow orchid), una aventura de Julius Chancer, obra que curiosamente no ha tenido el eco que merece en los países franco belgas y que ha sido recientemente publicada en castellano por Netcom 2 editorial. Para el que no la conozca, apuntaremos que se trata de una obra de aventuras con un marcado carácter novelesco, jalonada de toques de humor, que recoge al tiempo la tradición de aventura exótica al estilo británico y la de la Bande dessinée clásica franco-belga.

“La orquídea arco iris” es una historia estructurada en tres tomos, que responden, podríamos decir, a la estructura de planteamiento, nudo y desenlace. El primero de ellos funciona perfectamente  como planteamiento de la acción, presentación de los personajes y arranque de la aventura. El segundo, lejos de ser previsible, introduce elementos nuevos que de nuevo consiguen intrigarnos y mantenernos fieles a lectura, hasta el tercer tomo final, que en mi opinión cuenta con todos los elementos que uno espera encontrar en el desenlace de una aventura como esta, incluido un epílogo memorable que transcurre tras la “vuelta a casa”. Es uno de esos casos en los que queda patente que el autor tiene muy claro lo que quiere contar y cómo hacerlo. Lo hace con buen pulso, agilidad y con bastante humor, rasgos todos ellos qu que personalmente me parecen muy de valorar y hacen que la lectura de la trilogía persista en nuestra memoria como una experiencia que nos hizo pasar un buen rato.
Dicho esto, trataremos en las próximas líneas de contar un poco qué lenguaje y que recursos usa Ewing para contarnos su historia, y poco a poco veremos que tienen mucho que ver con la tradición de la línea clara.  Me propongo mostrar cómo Ewing absorbe las enseñanzas de los maestros, más allá del uso de un determinado estilo de dibujo, caracterizado por los trazos limpios y claros , la ausencia casi total de sombras o claroscuros, etc.
Abro el fuego con la primera página del segundo tomo, que en mi caso sirvió para capturarme desde que la vi, pues me entró por los ojos y me hizo desear tener la trilogía en las manos cuanto antes.
Ese museo de Historia Natural representado con tanto mimo y grado de detalle,  y esa secuencia de viñetas en la que al primer vistazo  percibimos el suspense , descubriendo que un personaje observa y sigue a otro, me hicieron pensar: “no cabe duda, estamos ante un autor de línea clara que dará mucho que hablar”. Y esta secuencia nos sirve perfectamente para comentar un rasgo de la línea clara del que hablaba Juan d’Ors en su manifiesto de la línea clara: el realismo de los fondos, que ayuda a contextualizar la historia, pero integrando la arquitectura, interiores y demás elementos en la narración, de modo equilibrado. A primera vista, viendo esta secuencia, puede pensarse que estamos un poco al límite del equilibrio, (el cual se sobrepasa en el momento en el que el lector percibe que se pretende mostrar “bellas postales” con cualquier excusa). Pero para mi gusto, se muestra este bello edificio de una forma perfectamente integrada con lo que se narra. Las dos  viñetas sin texto que mostramos a continuación son  ejemplos de lo mismo: nada es gratuito, Ewing nos traslada a un ambiente determinado eligiendo cuidadosamente los elementos que muestra en la viñeta.
 
Acabamos  de ver un automóvil  y un camión, que contribuyen a  situarnos en la época en la que se desarrolla la acción. El gusto de Ewing por mostrar los medios de transporte tiene también mucho que ver también con la tradición de la línea clara. No aparecen de pasada, sino con cierto peso en la página y representados con detalle y fidelidad.
…A veces protagonizando  la acción:
En otras ocasiones, el dibujo se centra en los personajes, utilizando  viñetas sin fondo. Es un ejemplo de la libertad en la composición de la que en ocasiones hace gala Ewing, pues no todo ha de ser ortodoxia hergeiana:
Las escenas de acción están contadas de modo dinámico, sin cartelas de texto y sin elementos que entorpezcan o  distraigan al lector:
Para la composición de las páginas juega con la forma de las viñetas del modo que más conviene a la que se cuenta, buscando la mayor legibilidad. En las escenas de montaña surgen viñetas marcadamente verticales, introducidas de forma similar a como lo hacía Hergé en “Tintín en el Tíbet”.



 
En la misma parte de la aventura encontramos una serie de viñetas muy marcadamente horizontales que también nos han traido a la memoria una composición similar de  la aventura tibetana de Tintín:
 
 

Ewing, sin dejar de tener un estilo personal, ha interiorizado, como decíamos, el lenguaje de la línea clara, y ello se traduce en el modo de resolver escenas como la que mostramos a continuación, en la que el personaje de  Nathaniel Crumpole “espanta a los periodistas,”, que en su huida dejan caer sombreros, papeles, etc., tal como ocurriera con los falsos herederos de Rackham en rojo en la aventura tintinesca del tesoro:
 

No está de más decir que Nathaniel cumple perfectamente con el papel de secundario imprescindible que protagoniza la mayor parte de los gags.
 

Otra referencia a los clásicos: la escena en la que dos personajes dialogan frente a unas esculturas del antiguo Egipto nos hace recordar la  conversación entre Mortimer y su amigo Ahmed en el museo del  Cairo en “El misterio de la gran Piramide” , de Edgar P. Jacobs.
 

Por último, otro paralelismo, en este caso, con un comic más moderno (aunque ya un clásico): el personaje de Evelyn Crowe  nos ha recordado a la inolvidable Olivia Sturgess, de la “trilogía inglesa” de Rivière y Floc´h.
 
Por cierto, tratándose de de Jacobs y de  Riviére y Floc’h, no es raro hallar puntos en común con Garen Ewing, pues  en ambos casos hablamos de autores franco belgas que se  dejaron seducir por la fascinación de lo británico, creando personajes ingleses para protagonizar sus historias…

En el futuro ¿Continuará Ewing contándonos historias protagonizadas por Julius Chancer o nos sorprenderá con una nueva trilogía con nuevos protagonistas?
 Esto es todo por hoy. Hasta la próxima y … ¡Larga vida a la línea clara!

lunes, 18 de marzo de 2013

BIENVENIDOS

Bienvenidos a linea clara hoy. La línea clara es una forma de entender el comic que en los últimos tiempos ha experimentado un nuevo impulso, gracias a nuevos autores que han recogido el testigo de los clásicos Hergé, Edgar P.Jacobs, Bob de Moor o Jacques Martin. Hoy en día, la línea clara moderna nacida en los 80, practicada por autores como Ted Benoit, Goffin, Floc'h, y un largo etcétera, pueden considerarse ya como clásicos y parte del background de los autores cuyas obras comentaremos aquí, los autores de la LINEA CLARA DE HOY. Bienvenidos y espero que disfrutéis de este sitio, que es vuestro, y aportésis vuestros comentarios y opiniones. ¡La línea clara está viva!